Por Teo El Bonfa- Escobar Zona Norte Gran Buenos Aires

Porqué no voto 

Entré al trotskysmo morenista en 1971-72, cuando se llamaba PRT-La Verdad, era una fuerza marginal, de muchos menos que 1000 militantes, pero con un objetivo claro y único, no éramos progresistas, queríamos tomar el poder junto a los obreros de vanguardia y expropiar a la patronal. 

La táctica de participar en las elecciones de 1973 fue acertada porque nos permitió salir de la marginalidad y ascender a la categoría de fuerza de vanguardia, de convertirnos en punto de referencia y extender nuestra militancia en todo el país y también internacionalmente, presentando nuestro programa a todo el pueblo, sin quitar una letra Allí fuimos consecuentemente leninistas, participamos de las elecciones reconociendo que era un partido que se jugaba en la cancha del enemigo de clase, como todas. 

Después vino el MAS y las elecciones del 83, donde también nuestra participación fue correcta y principista, pero el Frente del Pueblo, no mal del todo, fue el comienzo de una concepción socialdemócrata que nos llevó a la destrucción. Hoy todas las fuerzas que se dicen de izquierda son furgones de cola del capitalismo, a cambio de algunas monedas que les sirven para mantener a sus aparatos burocráticos. 

Participar de las elecciones sin aclarar que no son la salida, es engañarse y engañar, por más que apoyes todas las luchas obreras y populares y hables de socialismo y revolución. En las próximas, cuando la mitad del electorado no tiene la intención de participar, y consideran a todos la misma mierda, no sin razón, la táctica aconsejable, y para nada reñida con nuestros principios bolches, es acompañar y acaudillar ese hartazgo, esa convicción popular de que nada bueno se puede esperar de una pelea entre mafias de la burguesía que se pelean por el queso, y creyendo que tener el discurso más facho les permitirá seguir cagándonos. 

¡Ojo! No hay que ser sectarios, muchos votantes y muchos candidatos a cargos menores son honestos y buscan una herramienta que les permita salir de la barbarie indudable, indiscutible, del capitalismo, que hasta pone en peligro la supervivencia del planeta para garantizar su ganancia del año que viene. 

Con ellos tenemos que discutir y tomar mate, los obreros, los desocupados, los pobres peronistas y de izquierda son nuestros compañeros, los patrones, terratenientes y burócratas, no. Y no tenemos nada que inventar, ya nuestros maestros no señalaron el camino, pero hay que tomarse el laburo de leerlos y pensar.

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