Editorial semanal Nº12, del 03 al 09 de enero de 2024

03.01.2024

Abajo el plan de Milei!!


Editorial del 03 al 09 de enero de 2024

El pueblo —y en especial la clase obrera— rompió con el peronismo por la situación de miseria, inflación, estancamiento, endeudamiento e inseguridad a que nos llevó el gobierno de Alberto, Cristina y Massa, mientras sus representantes se pavoneaban exhibiendo impunemente su riqueza en viajes o festicholas privadas y hasta "apadrinando" asesinos o abusadores como Capitanich en Chaco o Alperovich en Tucumán.

Mientras tanto, los dueños de todo, los Pagani del Grupo Arcor, los Rocca de Techint, los Blaquier de los ingenios azucareros, los grandes bancos y las telefónicas, las petroleras y las mineras, las grandes acopiadoras de granos, etc, no dejaron ni por un minuto de enriquecerse. Y ahora viene Milei y nos dice que TODO seguirá igual.

Separemos la paja del trigo para comprender la esencia de su plan, más allá de lo que quiera aparentar:

  • Cuando nos dice que nos esperan por lo menos dos años de estanflación es decir de inflación y recesión nos está diciendo que cada vez será más cara la vida y menores las oportunidades de trabajo. Lo dice sin que se le mueva un pelo de su improlija cabellera, como quien pronostica el ganador del próximo mundial. Pero eso significa en los hechos un agravamiento insoportable en la vida de las personas. Por ejemplo, el despido de miles de trabajadores estatales, precarizados por el kirchnerismo, engrosará las filas de los desocupados, en un marco de recesión y falta de oportunidades de empleo.
  • Cuando propone la eliminación o modificación de centenares de leyes de las más diversas materias, no hace otra cosa que intentar validar, incrementar y consolidar el dominio de los dueños reales de la riqueza —aludidos más arriba— sobre nuestros trabajos, nuestra salud y nuestras vidas. El cambio en la forma de liquidar las indemnizaciones no generará más empleo, sino un mayor disciplinamiento de los trabajadores para intensificar la productividad bajo la constante amenaza de ser despedidos.
  • Cuando habla de combatir "la casta" habla en realidad de terminar con cualquier atisbo de derechos que protejan a la clase trabajadora, tanto como fuerza laboral en sí como colectivos de consumidores.

Por ejemplo, no tiene ningún problema en pactar con la casta sindical la contrarreforma laboral a cambio de que los burócratas sindicales sigan metiendo la mano en nuestros bolsillos con las cuotas "solidarias". Así está pasando con el eterno "representante" de los trabajadores mercantiles, Armando Cavalieri. Pero no es una mosca en la sopa, el resto de la conducción de la CGT está también negociando nuestros derechos, mientras llaman cínicamente a un "paro" nacional. En relación al manejo de las obras sociales, ya la gran mayoría de los sindicatos tiene entrelazados sus negocios con los de las prepagas. Tratarán ahora estas últimas de quedarse con algunas de las pocas obras sociales puramente sindicales, desligadas ya totalmente de cualquier límite para fijar los precios. En síntesis, la esencia del plan de Milei es aprovechar el envión electoral para avanzar en la superexplotación capitalista sobre la clase obrera, así como en un acceso y explotación prácticamente ilimitados de los grandes grupos económicos sobre las riquezas naturales del país como la tierra, la minería, la energía, la pesca, etc.

¿Podemos derrotar el plan de Milei?

Categóricamente: sí podemos.

Cuando pseudo intelectuales académicos, periodistas macaneadores, dirigentes sindicales traidores o marxistas analfabetos hablan de fascismo, dictadura o monarquía, refiriéndose al gobierno de Milei, lo hacen o para proteger sus bolsillos y carguitos o por pura cobardía política.

Desde el punto de vista económico y social, siempre el capitalismo es una dictadura para la clase obrera. Los patrones y sus intereses son el verdadero poder tras cualquier gobierno. Pero a veces dominan mediante una dictadura militar y a veces -como en nuestro país desde 1983 a la fecha- mediante el tramposo mecanismo de la democracia burguesa, que nos deja votar periódicamente. 

Para nosotros no es lo mismo un régimen u otro, ya que bajo la democracia burguesa ejercemos libertades democráticas que nos permiten enfrentar mejor al gobierno de turno y esas libertades democráticas las defendemos a muerte ya que siempre están amenazadas, por ejemplo por el protocolo antipiquetes de Cristina en el 2014 o el de Bullrich actualmente. 

Milei es un clásico gobierno democrático burgués, asentado en la Constitución, las elecciones, los partidos políticos, el parlamento y el poder judicial.

Los DNU (decretos de necesidad y urgencia), están previstos en la reaccionaria Constitución de 1994, pactada a puertas cerradas entre Menem y Alfonsin en el infame Pacto de Olivos. Desde entonces todos los gobiernos los usaron y es lo que está haciendo Milei, a la espera de la ratificación o rechazo en el Parlamento o eventualmente en la Justicia. Por supuesto que es un mecanismo antidemocrático, pero precisamente por eso —entre tantísimas cosas más— decimos que vivimos bajo una falsa democracia, una democracia de ricos. No hace falta llamarla dictadura.

Y justamente el gobierno de Milei no solo no es una dictadura sino que es muy débil para enfrentar a la clase obrera argentina. Lo que le da cierta fortaleza para avanzar con su plan es el cobarde rol de la CGT y el resto de las centrales sindicales ante el gobierno de Alberto, Cristina y Massa, al que apoyaron mientras avanzaba el hambre y la miseria.

Esos traidores son repudiados, sobre todo por la clase obrera más joven. Sus patéticos llamados a voltear en el DNU en la Justicia mientras por abajo lo negocian, no puede despertar otra cosa que repudio y escepticismo. 

La izquierda del Fitu y compañía tampoco son una opción, ya que también fueron obsecuentes ante el gobierno peronista, al que jamás llamaron a derrotarlo. Es más: votaron sistemáticamente sus leyes.

Sin embargo, una nueva dirección es posible, está emergiendo en los miles de activistas hombres y mujeres que protagonizan las luchas contra los despidos, por la defensa de sus salarios, por la tierra, la vivienda, contra la inseguridad, contra los feminicidios o los asesinatos de jóvenes por patotas de "nenes bien", etc.

El Nuevo PST les ofrece a todos ellos un programa claro, que tiene como base y corolario la lucha por un gobierno obrero y popular, sin el cual es imposible cualquier solución profunda. Por ejemplo, ante el voraz aumento de los precios de los alimentos proponemos: 

  • Control e intervención de las empresas alimenticias como Arcor y si se resisten expropiación de la misma.
  • Ningún hombre, mujer o niño no importe su país de origen con hambre!
  • Nadie sin techo ni abrigo! Obligación de los grandes propietarios de alquilar sus viviendas al precio fijado por el gobierno revolucionario bajo pena de expropiación!
  • Nadie sin acceso a la salud y a la educación! Todo el sistema de salud al servicio del pueblo! Fuera los mercaderes de la salud!
  • Carcel a los explotadores, corruptos y parásitos!

Para aplicar esa y otras medidas imprescindibles lo primero es unirnos por abajo, en forma democrática y masiva, para derrotar al plan de Milei. Ese es el primer paso.

Nuestros esfuerzos están puestos a trabajar en ese objetivo inmediato como primer paso en la lucha por un gobierno de la clase obrera y el pueblo pobre, que inicie la construcción del socialismo, como parte de la conquista del socialismo global.


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