Derrumbe del FITU en las elecciones de Neuquén y Rio Negro

18.04.2023

Fabian Naistat- Nuevo PST- 18/4/23

El balance de las elecciones en Neuquén y Río Negro ratificó las tendencias más generales, por un lado, la caída y "voto castigo" al gobierno de Alberto y Cristina, provocado por el proceso de ruptura de masas con el PJ, y el kirchnerismo. Por otro lado, junto con la caída del PJ, y el Kirchnerismo se produjo el retroceso electoral del Frente de Izquierda- Unidad, (FITU) que perdió más del 50% de los votos en Neuquén, y el 42% en Río Negro. Un tremendo derrumbe.

Las elecciones de Neuquén y Río Negro expresan las tendencias de la revolución política que se está desarrollando en la Argentina, un proceso de ruptura de masas con la democracia burguesa, y con todos los partidos políticos. Un fenómeno que es mundial, y en Argentina se está manifestando en un espectacular crecimiento del voto en blanco, nulo, y la abstención.

El desarrollo de estos procesos que se dan en el terreno electoral tiene una explicación: Mientras un sector de masas busca castigar a las fuerzas tradicionales votando a Milei, otro sector del movimiento de masas utiliza para castigar a las fuerzas políticas tradicionales el "voto blanco", y la abstención. Analizamos aquí estos procesos, y el derrumbe electoral del FITU como expresión del profundo retroceso de los grupos de izquierda.

Caída del MPN, y del peronismo en Río Negro y Neuquén

Para avanzar en el balance vamos a comparar las cifras obtenidas por fuerzas políticas en estas elecciones con las del 2021, hace dos años atrás, tomando los datos a diputados que son los más favorables para todas las coaliciones. Incluso tomando los datos mas favorables para todas las coaliciones resulta evidente el derrumbe del peronismo en Neuquén, y Río Negro.

El repudio nacional al gobierno golpeó duramente al MPN (Movimiento Popular Neuquino) histórico aliado del peronismo, y del gobierno de Alberto y Cristina. El MPN sufrió un verdadero derrumbe ya que pasó de 112.027 votos en el 2021 a 76.324 votos en esta elección, perdió más de 35 mil votos, un retroceso del 30% que provocó una caída histórica. Por otro lado, se impuso una coalición capitalista opositora encabezada por Rolando Figueroa vinculado al PRO, que un sector de masas votó para "castigar" al gobierno.

La caída del MPN es un hecho histórico para Neuquén, ya que perdió las elecciones por primera vez en 62 años, pero a su vez tiene impacto nacional porque muestra el derrumbe de las fuerzas políticas históricas del país, lo mismo que está sucediendo en este momento con el peronismo. En este caso, se trata de la caída de una fuerza política que gobernó Neuquén por más de seis décadas.

En Río Negro se expresaron las mismas tendencias de caída brutal de los candidatos vinculados al gobierno de Alberto y Cristina. Sus listas sufrieron un verdadero derrumbe ya que pasaron de 101.844 votos en el 2021 a 63.831 votos en esta elección, lo que constituye una caída del 37% de los votos. De este modo, los candidatos vinculados al gobierno nacional sufrieron en Río Negro de conjunto una pérdida de 38.000 votos.

Estos resultados son una clara muestra de una tendencia nacional al  derrumbe del peronismo, una tendencia que muestra el proceso de revolución política existente en el país que está destruyendo los partidos y direcciones tradicionales del movimiento de masas, el peronismo, la burocracia sindical peronista, el kirchnerismo, y las direcciones afines a ellos.

El derrumbe del Frente de Izquierda- Unidad (FITU)

Si resultan impactantes los datos de la caída del peronismo, mucho más impactantes son aún los datos del retroceso y caída electoral de los candidatos del Frente de Izquierda- Unidad (FITU). En la provincia de Neuquén el FITU pasó de 31.153 votos en el 2021 a 15.461 votos en esta elección del 2023, una pérdida de 15.692 votos lo cual implica un retroceso del 50% de los votos. Un verdadero derrumbe.

En la provincia de Río Negro el FITU pasó de 18.192 votos en el 2021 a 10.568 votos en esta elección del 2023, lo que constituye una pérdida de 7.624 votos, y una caída del 42% de los votos. Es decir, sintetizando, los grupos del FITU sufrieron una caída del 50% de los votos en Neuquén, y 42% en Río Negro, porcentajes que muestran la magnitud de derrumbe.

En el balance que presentan los dirigentes de los diferentes grupos del FITU mienten diciendo que el balance electoral es bueno dado que el FITU retuvo las bancas en la Legislatura Provincial de Neuquén, y en el Consejo Deliberante de Neuquén. Este balance que presentan es una mentira, y una verdadera vergüenza, porque implica que los dirigentes del FITU ocultan la realidad, y se amparan en las normas de la legalidad burguesa para maquillar la caída, y evitar cualquier tipo de debate que cuestione su política.

En realidad, el derrumbe del FITU en las elecciones de Neuquén, y Río Negro forma parte del retroceso y crisis que atraviesan éstos grupos de izquierda en Argentina, como parte de la crisis de la izquierda mundial. Hay que tener en cuenta que el derrumbe del FITU se produjo a pesar de los millones invertidos en campaña electoral, cuadros y militantes de estos grupos que ponen todo el centro en las campañas electorales a partir de su consolidación como organizaciones socialdemócratas. En este caso, como analizaremos más adelante, colocar todo el eje de su actividad en las elecciones burguesas no hace mas que profundizar la crisis de los grupos que marchan a contramano de la realidad, producto de que las masas sienten un profundo rechazo a la democracia burguesa, y sus candidatos.

Los dirigentes del FITU mienten en el balance

El FITU conserva las bancas debido a los antidemocráticos mecanismos de la democracia burguesa que conceden bancas haciendo el cálculo en base únicamente a los votos que se destinan a las organizaciones políticas. No se toman en cuenta los votos en blanco, o nulos, y obviamente tampoco los miles de personas que no se presentan a votar.

Los funcionarios del estado burgués calculan el reparto de las bancas dejando afuera a un sector del padrón electoral, que resulta de la suma de alrededor del 25% al 30% que se abstuvo de votar, sumado a un 10% que se presentó a votar y lo hizo con el voto blanco o nulo. De éste modo, calculan el reparto de bancas dejando afuera entre un 35% a un 40% del padrón, lo que permite que listas que perdieron un gran porcentaje de votos, conserven los porcentajes para obtener bancas.

Los dirigentes de los grupos del FITU presentan el balance de las elecciones convalidando las antidemocráticas maniobras electorales establecidas por el estado capitalista, y los dirigentes de los partidos burgueses para favorecerse. Incluso cuando las masas les retiran el apoyo, en lugar de denunciar a la democracia burguesa, y sus sucias prácticas corruptas, se sirven de ellas para justificar el balance de su política, lo cual es el resultado inevitable de la adopción de una estrategia reformista.


Los grupos de izquierda mienten ocultando el derrumbe en votos en sus publicaciones


Cuando terminaron las elecciones del 2021, los grupos del FITU anunciaron que eran "la 3era fuerza nacional". Hoy retrocedieron a ser la cuarta fuerza, y si aparece una pequeña variante, pueden retroceder más aun. El grupo Nuevo MAS, cuya política no se diferencia en nada a la del FITU, también retrocedió en su candidatura en Río Negro donde perdió el 20% de los votos, y pasó de 6.023 votos en el 2021 a 4.828 votos en esta elección del 2023. Pero si todos estos grupos retrocedieron: ¿Adónde fueron a parar esos votos?

Crecimiento del voto en blanco y la abstención

Los datos de las elecciones de Neuquén, y Río Negro muestran otra tendencia importante: El crecimiento exponencial del voto en blanco, junto a un porcentaje importante de votos nulos, y la abstención, todos mecanismos que franjas de masas prefieren utilizar para repudiar a la democracia burguesa, y a los candidatos de los partidos capitalistas, así como también a los reformistas.

En la provincia de Neuquén el voto en blanco pasó de 4.753 en el 2021 a 18.653 votos en 2023, lo que implica un crecimiento del más del 350%. En Río Negro el voto en blanco paso de 5675 en el 2021, a 20.555 en 2023 lo que representa un crecimiento del 400%. Esto significa un crecimiento de las personas que decidieron no votar por nadie, una tendencia creciente en la medida en que avanza la abstención, y también el voto nulo.

Es decir, los votos que abandonaron a las listas de la izquierda no fueron al kirchnerismo, ni al PRO, ni a Milei. Fueron al voto en blanco, lo que significa la voluntad de sectores de masas que muestran su descontento, y quieren castigar a las diferentes listas de candidatos, pero como no encuentran una alternativa, terminan votando en blanco, absteniéndose o votando nulo, es decir, rechazar a todos, y no votar por nadie.

El derrumbe electoral del FITU en Neuquén, de los 31.153 votos obtenidos a diputado nacional en el 2021 a los 15.461 a diputado provincial en el 2023, comparando las mejores elecciones de la coalición (Datos Justicia Electoral) 

De ese modo, en las elecciones de Neuquén y Río Negro se está expresando la revolución política de ruptura de masas con la democracia burguesa, y con todos los partidos políticos del régimen, un fenómeno que es mundial, y en Argentina se está manifestando en un espectacular crecimiento del voto en blanco, y en menor medida pero también importante del voto nulo, y la abstención. Constituye todo un fenómeno muy progresivo porque implica un avance en la conciencia del movimiento de masas que rompen con la democracia burguesa, sus sucios mecanismos tramposos, y castiga a los partidos capitalistas, y reformistas.

La trompada a Berni y la crisis del trotskismo

Habrá que ver si lo que ocurrió con el FITU en las elecciones de Río Negro, y Neuquén es una tendencia que se traslada a otras provincias, y a nivel nacional. Independientemente del curso que sigan los acontecimientos, las causas del derrumbe y retroceso que sufrió el FITU en las elecciones en de Neuquén y Río Negro muestra en forma clara y palpable la crisis de estos grupos que se autoperciben trotskistas, o Marxistas, pero en realidad son grupos reformistas.

Las masas no ven al FITU como una alternativa al gobierno, ni al peronismo. La franja de votantes del FITU se reduce a la misma de siempre, aún en medio de los cambios enormes que se están produciendo en la situación política del país. Cuando millones comienzan a romper con el peronismo, las elecciones del FITU siguen reducidas a la tradicional franja que vota a cualquier lista de izquierda que se presente, independientemente de que candidatos lleve, e incluso como ha sucedido en Neuquén y Río Negro, parte de ésta franja de votantes les retira su apoyo.

Cuando los choferes de colectivos de la Matanza el 3 de abril le dieron una trompada al ministro de Seguridad Sergio Berni, esa trompada fue vista con simpatía en los barrios populares. Expresó la voluntad de millones que quieren trompear al gobierno de Alberto y Cristina, porque es repudiado por miles que caen en la pobreza, y la miseria.

Pero la trompada a Berni no le dio solamente en la mandíbula al peronismo. También cuestiona a todos los principales dirigentes, y partidos capitalistas, lo que está disparando la crisis del PRO. Tan grave es la crisis de todos los partidos y dirigentes capitalistas, que permite el ascenso de la candidatura de Milei, un payaso mediático que no tiene ni la fuerza, ni la capacidad de sostener seriamente un gobierno capitalista.

¿Porqué crece Milei? Porque a los ojos de las masas aparece como una candidato anti régimen. Porque denuncia al gobierno sistemáticamente. Porque su denuncia de la "casta política" encuentra eco en millones que odian a todos los partidos políticos, al régimen democrático burgues, y sus instituciones podridas, justicia, poder legislativo, etc. Milei miente porque es un defensor del capitalismo, pero crece porque aparece ante los ojos de las masas como un candidato que denuncia a todos, lo que le permite empalmar con el proceso de revolución política al decir lo que millones quieren escuchar, fundamentalmente la denuncia de los partidos mayoritarios.

Los grupos del FITU presos de la estrategia socialdemócrata

Al revés de Milei, los grupos del FITU no denuncian sistemáticamente al gobierno. No denuncian al régimen democrático burgués, al contrario, se adaptan y reivindican sus normas. El FITU nació contra las PASO denunciándolo como una maniobra antidemocrática, pero ahora reivindican las PASO como mecanismo para dirimir candidaturas, mostrando un desastroso espectáculo de peleas por las candidaturas igual que el que muestran los partidos patronales. Y ahora, con las elecciones de Neuquén y Río Negro, se sirven de los mecanismos de la democracia burguesa para atesorar bancas, aún cuando pierden votos

La crisis de los grupos del FITU, se enmarca en la crisis mundial que está sufriendo la izquierda. El proceso de socialdemocratización que vienen sufriendo los grupos de izquierda, ha consolidado ya a los grupos como organizaciones reformistas, grupos pequeños, con pocos militantes, escasa inserción social, y política, pero con grandes aparatos inflados por el dinero del estado capitalista, con muchos funcionarios, y empleados rentados. Los grupos se han convertido en Pymes en el caso del PO que administra miles del planes sociales, o manejan cooperativas al igual que el MST, y el PTS, se han consolidado como grupos cooperativistas que manejan pequeños negocios, lo que los hace muy dependientes del estado capitalista.

Por otro lado IS es un grupo que depende exclusivamente de las entradas por elecciones burguesas para sostener su pequeño aparato y rentados lo que explica su incapacidad de sostener una política independiente. Esto lo ha convertido en un "satelite" del PTS, y defensor a ultranza de la candidatura de Miriam Bregman, la candidatura mas vinculada al kirchnerismo que puede presentar el FITU. Todos estos grupos se autoperciben Marxistas, o Trotskistas para engañar activistas incautos. Pero hace rato ya nada tienen que ver con el Marxismo, su accionar reformista ha llevado a un sector muy importante del activismo y la vanguardia a darles definitivamente la espalda.

La grave crisis que están desarrollando en las organizaciones que se reivindican trotskistas es un fenómeno mundial que se expresa en el terreno electoral, pero hunde sus raíces en varias razones no vinculadas a las elecciones. Estos grupos vienen desarrollando una desastrosa política en las luchas obreras y populares, han fracasado en la conducción de algunas de las luchas más importantes de los últimos años (Lear, Pepsico, Clarin, Mafissa, Casino, SUTEBA Matanza, etc la lista es interminable).

El año pasado mostró un desastroso accionar en la huelga de SUTNA, la política del PO llevó al gremio a una derrota parcial, un retroceso, y ahora a sufrir despidos y ataques patronales. Los grupos de izquierda en los último tiempo solo han sabido organizar derrotas. La consecuencia de esta desastrosa política en la lucha de clases ha sido el notable retroceso en la influencia política y sindical de los grupos que se reivindican de izquierda en las organizaciones sindicales y sociales de masas. Nunca han tenido mucho influencia, pero la poca que habían obtenido la perdieron rápidamente por su política socialdemócrata, de adaptación al régimen.

La política del FITU: Un kirchenrismo "rosado"

Tampoco en el terreno electoral las organizaciones que se reivindican trotskistas han sabido presentar una alternativa seria. La actuación parlamentaria ha sido en general, una actuación a la sombra del kirchnerismo, votando proyectos patronales junto a los partidos capitalistas como la Ley del 2x1, o la ley "antidespidos", o defendiendo a dirigentes corruptos como De Vido, o dando quorum para vergonzosas sesiones convocadas por el bloque del PJ y los K, defendiendo a personajes corruptos como Hebe de Bonafini, o Milagro Salas, o siendo comparsa del gobierno al solidarizarse con Cristina Kirchner diciendo que el atentado de "los copitos" fue un atentado fascista.

En el terreno internacional, el FITU se ha integrado a la izquierda "campista", "evasionista" que se niega a apoyar la lucha del pueblo ucraniano contra la invasión de Putin, y de hecho son funcionales a la invasión del criminal de guerra Putin. Los grupos se limitan a apoyar a los gobiernos "progresistas" que impulsan la Internacional Progresista (IP) llaman a votar a Lula en Brasil, a Boric en Chile, dicen que en Bolivia o Peru hay golpes de estado para terminar apoyando a variantes capitalistas como Pedro Castillo, o Evo Morales. Grupos como el MST de Argentina o IS de Argentina apoyan a grupos que integran el PSOL que es parte del gobierno capitalista de Brasil.

En definitiva, el FITU es un kirchnerismo "rosado". Por eso las masas no lo ven como alternativa al gobierno, porque su política es similar a la de La Cámpora, y al igual que las agrupaciones kirchneristas han hecho centro en la "lucha contra el FMI" negándose a colocar como centro la lucha contra el gobierno de Alberto y Cristina. Las campañas del FITU se caracterizan por un completo vacío de contenido con consignas como: "Dar vuelta todo", "la Izquierda tiene que estar", "transformemos la bronca en alternativa", etc.

Un proyecto reformista a contramano de la realidad

La crisis mundial del capitalismo liquida y amenaza a todos los proyectos "reformistas" porque el capitalismo hoy no da ningún espacio, ni resquicio para desarrollar reformas ni mejoras de ningún tipo. Al contrario, estamos en presencia de un ataque brutal sobre las condiciones de vida de millones, que no da espacio para negociaciones, ni "treguas" liquida toda ilusión parlamentaria, reformista o sindical.

Esto produce que, en Argentina, y el mundo los pueblos están cada vez menos interesados en las elecciones. Es realmente un mal momento para adoptar la estrategia reformista. Así lo muestra la "ola" de abstención que sacude las elecciones en todo el mundo. Algunos camaradas pueden suponer equivocadamente que la situación es reaccionaria, y por eso se produce el retroceso de la izquierda, pero es exactamente al revés, el retroceso de la izquierda es producto de que la situación es revolucionaria por el agravamiento de la crisis mundial del capitalismo, combinado con el ascenso de masas que se desarrolla en todos los países.

El problema es que la adopción de la estrategia reformista en este marco, coloca a los grupos a contramano de la realidad, lo que los lleva a la crisis y el retroceso. Es lo que muestra el balance de las elecciones en Neuquén, y Río Negro. Llegó la hora de retomar la estrategia revolucionaria.

Nuestro llamado a lo largo de todo el año 2023, es a votar en blanco, nulo o la abstención, éste es el camino que sectores del pueblo en Neuquén, y Río Negro muestran en las últimas elecciones. Nuestra propuesta es castigar a todos los candidatos del régimen, incluyendo a los reformistas, y su "kirchnerismo rosado", rechazando en estas elecciones a todos los defensores del régimen y el estado capitalista. La lucha por el Socialismo no es para los días de fiesta, es también en medio de las campañas electorales, denunciando implacablemente a los partidos capitalistas, su gobierno, y sus candidatos. Es la estrategia que estamos desarrollando desde el Nuevo PST y La Marx.


Deja tu comentario